Cuándo voy a terapia
A menudo, cada persona que acude a terapia expresa algún malestar, ya sea en forma de ansiedad, nerviosismo, sobre-pensamiento, sensación de vivir sobrepasado, o de vivir agotada, o sin orientación. Una tristeza indefinida, un bloqueo ante algo o alguien. Una melancolía profunda o la sensación de pérdida de energía o fatiga permanente. Dificultad para sentir emociones y expresarlas o sentirlas demasiado y tener dificultad para regularlas.
Puede ser que haya ocurrido algún acontecimiento o situación en su vida dolorosos, que le afecta y no sabe cómo afrontar, problemas en su relación de pareja, dificultades para comunicarse con la pareja o de crear espacios de intimidad. Sentimientos de fracaso en las relaciones de pareja, en el ámbito laboral o familiar.
“En general observo que quien acude a la consulta ha sufrido alguna forma de desamor. Ya sea bajo la forma del descuido, del desinteres, de la violencia, de la desvalorización, de la exigencia, del abuso del poder o autoridad. Sea esto de forma brutal y manifiestamente grosera o de modo más sutil e incisivo, aunque no por ello menos hiriente“
No tienes que pasar esto solo, puedo acompañarte, pide ayuda y volverás a recuperar el impulso vital y a tomar las riendas de tu vida.