Especialidades
Terapia Individual
Cualquier persona que considere que los acontecimientos por los que está atravesando en su vida sean externos o internos, le están desbordando, que necesita ayuda para afrontarlos, y resolverlos puede realizar un proceso de psicoterapia. Todo proceso terapéutico es un camino, un camino en movimiento constante que se va haciendo día a día y que consiste en llegar a ser tu mismo, en coger las riendas de tu vida, descubrir tus potencialidades, tu fragilidad, tus miedos, tus sueños y deseos más hondos y hacerte cargo de ti mismo para llegar a ser quién eres y quién estás llamado a ser y ser tu mejor versión.

La psicoterapia no solo está dirigida a personas que sufren algún malestar en su vida, también puede ser un acompañamiento para tu crecimiento personal. A través de un proceso de psicoterapia podrás conocerte mejor a ti mismo, que cosas te molestan, qué quieres, y qué no quieres. Cómo enfrentarte a los problemas del día a día, a tomar decisiones y poner límites o simplemente sentirte mejor en algún momento importante de tu vida.
Terapia de Pareja
Cuando comienza una relación de pareja creemos que va a ser para siempre y que nada va a cambiar. Pero hay muchos factores que pueden influir en la relación de pareja, como tener o no tener hijos, los respectivos trabajos, las familias de origen, la rutina, el aburrimiento, momentos de duelo, o de crisis de todo tipo en los que la pareja se distancia, o simplemente el paso del tiempo.

Me gusta ver la formación de una pareja como la conjunción de dos galaxias completamente diferentes. Siendo algo maravilloso no esta exento de grandes dificultades. Cada uno trae consigo su propia galaxia en la que ha vivido desde niño, su mundo de referencia desde donde ve toda la existencia. Y se trata de crear otra tercera galaxia, el nosotros, la relación de pareja, la intimidad, en donde a cada uno se le facilite su propio espacio para desarrollarse y crecer cómo persona. El desafio es inmenso, y tan difícil como maravilloso. La humanidad se juega mucho en el tipo de relaciones que establecemos en nuestras parejas.
Ante la aparición de problemas o de distanciamiento, hacer terapia de pareja es una de las mejores decisiones si queremos encontrar soluciones.
Pedid ayuda en el momento de ser conscientes del problema, no lo banalices o lo postergues, no esperes a que las dificultades sean demasiado graves, porque a veces ya es tarde.
Junto con mis compañeras y amigas psicoterapeútas Pilar Pastor, Teresa Martínez-Arrieta y Margarita Rodríguez-Ponga, trabajamos entre todos para conseguir mayores niveles de consciencia y de escucha profunda, y así poder sanar y tener relaciones más auténticas y generadoras de bienestar para el crecimiento de cada uno de los miembros de la pareja.
Terapia de Familia

Después de más de 30 años trabajando con niños y sus familias me he dado cuenta de que los padres pueden hacer por sus hijos y por su propia familia más de lo que yo puedo hacer en sesiones semanales de terapia de una hora.
Una de las quejas que escuchamos a menudo es: “mi hijo no me escucha”, o "no sé cómo ayudar a mi hijo". Esto provoca mucho estrés en los padres, muchas discusiones, enfados, frustraciones, lo cual es agotador y deteriora la relación entre los padres, y entre padres e hijos.
En la terapia de familia os acompañamos a romper estos ciclos de tensión a veces visibles y a veces contenidos bajo la apariencia de una calma tensa. No se trata de dar recetas o responder a la pregunta “¿Qué puedo hacer para que mi hijo…?". Se trata más bien de cómo estar contigo mismo y con tu hijo. Hacer menos, ser más.
¿Qué pasaría si, ante una situación difícil tú como padre, tú como madre, dejaras de hablar y solo escucharas? ¿Escuchar lo que acaba de decir, lo que ocurre en su interior, en su mente, en su cuerpo?
Lo más significativo que un padre o una madre o los dos juntos, pueden dar a sus hijos es ser conscientes de sí mismos y de cómo se relacionan entre ellos y con sus hijos. La familia es el lugar al que llegamos al mundo y es ahí en esos primeros años en donde aprendemos lo más importante para el resto de nuestras vidas, cómo relacionarnos con nosotros mismos y con el resto del mundo.
Junto con mis compañeras y amigas psicoterapeútas Pilar Pastor, Teresa Martínez-Arrieta y Margarita Rodríguez-Ponga, trabajamos entre todos para conseguir mayores niveles de consciencia y de escucha profunda, y así poder sanar y tener relaciones más auténticas y generadoras de bienestar para el crecimiento de cada uno de los miembros de la familia.